
Es curioso y llamativo pararse a pensar en lo que decimos y cómo lo decimos. Y así conocernos más, como sociedad y como individuos hablantes.
Es bien sabido que usamos muchas expresiones bélicas, taurinas y expresiones religiosas, producto de nuestra evolución histórica. Con esto no hay por qué juzgar negativamente su uso, ni censurarnos. O sí. Lo importante es reflexionar sobre el lenguaje para manejarlo y así ser hablantes conscientes y beligerantes (toma expresión bélica).
¿Una persona puede ser atea y recurrir a esas expresiones de origen religioso? Mi opinión es que sí, claro que sí. Son expresiones propias de nuestra cultura lingüística, arraigadas en nuestra arquitectura del habla coloquial que podemos poner a nuestro servicio, en el contexto y tono adecuados.
"Hoy no estoy muy católica", decimos cuando no nos encontramos muy bien un día. Y es que expresa a la perfección ese estado de malestar cuyo origen es dudoso, que no implica enfermedad, ni gravedad, que no implica sentir ningún dolor concreto pero que supone una mezcla de cansancio, indisposición, pastosidad anímica, desgana. O recurrimos a la expresión "estar o no estar de dios" (aparece mucho en La vida es sueño de Calderón), si queremos expresar lo inevitable que es que suceda o no suceda algo. Y qué me decís cuando decimos que algo o alguien es "gloria bendita", entonces es que estamos hablando de un momento, persona o alimento que no puede ser mejor, más agradable, más sabroso, más sublime.
Hay otras expresiones que me llaman mucho la atención y son las monetarias, las que tienen que ver con el dinero y el intercambio mercantil, pues nuestro lenguaje está plagado de ellas y de un uso metafórico para hablar de personas, sentimientos, ideas. Relacionamos lo valioso, lo amado, lo virtuoso con el oro, la plata, con el dinero, con los tesoros. Usamos constantemente los términos "comprar" y "vender" para hablar de realidades que nada tienen que ver con transacciones mercantiles. ¿Por qué hablamos constantemente de dinero aún cuando no hablamos de dinero?
Hay otras expresiones que me llaman mucho la atención y son las monetarias, las que tienen que ver con el dinero y el intercambio mercantil, pues nuestro lenguaje está plagado de ellas y de un uso metafórico para hablar de personas, sentimientos, ideas. Relacionamos lo valioso, lo amado, lo virtuoso con el oro, la plata, con el dinero, con los tesoros. Usamos constantemente los términos "comprar" y "vender" para hablar de realidades que nada tienen que ver con transacciones mercantiles. ¿Por qué hablamos constantemente de dinero aún cuando no hablamos de dinero?
Expresiones mercantiles y relacionadas con el dinero:
- No dar un duro por alguien
- Ser una joya
- Ser oro puro
- Esa crítica es gratuita
- Valer un potosí
- Comprar un argumento o idea
- Vender la moto
- Estar de gratis
- Las dos caras de una moneda
- No estar en venta una persona
- Más vale comprarte un traje
- Vender la piel del oso antes de cazarlo
- Tener crédito
- ...
Propuesta para la reflexión:
Escoge la o las que conozcas o la que quieras: explica qué quiere decir, pon un ejemplo (una oración donde la uses) y cómo dirías lo mismo sin esta expresión. Es difícil porque en muchas ocasiones podemos decirlo de otra manera pero sentimos que no decimos exactamente lo mismo y con los mismos matices de significado.
Escoge una expresión, identifica la metáfora que encierra y explícala.
Escoge una expresión, identifica la metáfora que encierra y explícala.
Escoge una que no entiendas y pregunta en tu casa a alguien a ver si saben qué quiere decir, o busca su origen. Abre un debate, transmite a otras personas esta realidad lingüística, producto de una sociedad basada en lo monetario, en la riqueza económica y en los mercados.
Y rétate a buscar más, ¿hay alguna que se te ocurra que usemos y no esté aquí?

Expresiones medioambientales (que tienen que ver con la naturaleza):
- Irse por las ramas: casi siempre es con el "no" antepuesto; "no te vayas por las ramas".
- Meterse en un berenjenal: a pesar de que la berenjena pueda ser deliciosa, si nos metemos en un berenjenal podemos salir con arañazos.
- Tener una flor en el culo
- Salirte rana: fíjate en el origen que algunos expertos relacionan con la expresión "salir rana", que se remonta al Antiguo Egipto.
- Caer en agua de borrajas
- Caerse del guindo
- Cuando el río suena, agua lleva
- Tener agallas: se define en la entrada 8 de la RAE y cuyo origen se encuentra en la definición número 1.
- Entre col y col, lechuga: refrán que nos habla de la necesidad de variar, para no caer en el aburrimiento y un posible engaño que nos han colado entre otros elementos.
- Ser un soplo de aire fresco
- Más vale pájaro en mano que ciento volando: esta expresión podría estar relacionada con el afán de posesión, poniendo la pertenencia del animal frente a la libertad de los pájaros volando.
- Ser un sol
- Al mal tiempo, buena cara
- ...
¿Por qué nos han enseñado que "irse por las ramas" no es adecuado? "Irse por las ramas" supone explicar, desarrollar, clasificar, describir,... Fijaos lo ordenado que es un árbol genealógico, con todas sus ramas que organizan la información. Sin embargo, irse por las ramas se asocia al caos, a lo innecesario, a la improvisación. Por otro lado, se nos dice "ve al grano" queriendo que vayamos a lo importante. ¿Y qué es el "grano"? El "grano" en este contexto es lo que se separa de la paja, el "grano" es lo que permite, a través de su venta, ganar dinero. Otra vez nos encontramos con una expresión mercantil. Una vez más, aquella metáfora relacionada con el dinero es positiva y, por el contrario, la cercana a la naturaleza se asocia con lo inútil, lo improductivo, lo negativo.
Propuesta para la reflexión:
Divide en dos grupos: las expresiones con significado positivo y las expresiones con significado negativo.
¿Alguna vez te han dicho "no te vayas por las ramas" y "ve al grano"? ¿En qué circunstancias?
Escoge una que no entiendas o una que te guste; busca su significado y trata de expresar lo mismo de otra manera.
¿Qué expresiones crees que usas más; las mercantiles o las medioambientales?
¿Hay alguna que se te ocurra que usemos y no esté aquí?
Otro campo en el sustrato de nuestra cultura lingüística es el léxico religioso:
- Estar en el séptimo cielo
- No estar muy católico
- Ser gloria bendita
- Ser un cainita: perteneciente o relativo a Caín (primer fraticida según la Biblia) y, por tanto, se refiere a una persona que se deja llevar por el odio contra familiares o amigos, o un sentimiento o actitud de rechazo contra algo,